GIAN LUCA RANA Y EL DESEMBARCO DE LA FÁBRICA DE PASTA FAMILIAR EN EEUU

Unos años después de incorporarse a la empresa familiar y consolidar su liderazgo en Italia, Gian Luca Rana ve en la internacionalización la estrategia ganadora para hacer crecer su empresa a nivel mundial. En tan sólo 15 años, Pastificio Rana se convierte en líder en 28 países europeos, el número de personas que trabajan en la fábrica pasa de unas pocas docenas a 2.000, y en ella se producen más de 100.000 toneladas de pasta fresca, hecha con amor y pasión.

Pero Gian Luca no se detiene en Europa y comienza su viaje para hacer realidad su gran sueño, la conquista del mercado más difícil y desafiante: el americano.

Empezar en Estados Unidos requiere mucha innovación, organización, mediación cultural y sobre todo implica necesariamente un importante riesgo empresarial. Pero, según Gian Luca Rana, las empresas italianas tienen muchos ases en la manga. "La capacidad de las empresas medianas para crear y reaccionar a las nuevas condiciones es increíble, un activo del que a veces no somos conscientes. Tenemos solidez y arraigo local y familiar, pero también atractivo internacional, una gran ventaja competitiva que debería convencer a nuestros empresarios para que, al menos, intenten abordar un mercado exterior tan gratificante como el estadounidense".

El año 2012 marca un hito en el desarrollo de la empresa. En ese año Gian Luca Rana diseña, construye e inaugura la primera fábrica de pasta de Giovanni Rana en Chicago, instalando las más modernas tecnologías del mundo de la pasta fresca: Pastificio Rana llega con gran entusiasmo a los Estados Unidos.

Pero nada surgió por casualidad. De hecho, Gian Luca Rana pasó los tres años anteriores viajando por Estados Unidos para entender la cultura, las necesidades y las dinámicas de un mercado complejo y diferente al europeo, con lógicas de distribución profundamente distintas a las italianas. Gian Luca se encargò personalmente de la puesta en marcha de la primera planta de producción de pasta fresca de Giovanni Rana en Estados Unidos, que se construyò en un tiempo récord: las obras comenzaron a mediados de 2011, a los tres meses se empezó a producir el pesto de albahaca DOP y a los cuatro meses vieron la luz los primeros tortellini. En sólo siete meses, Gian Luca Rana había creado una nueva empresa que empleaba a 150 personas - que ahora ya son cerca de 1.000.

"El mercado norteamericano de la pasta rellena llevaba años estancado e incluso algunas grandes cadenas empezaban a pensar en retirar este tipo de producto de sus supermercados. Había que romper las reglas, y rápidamente. Nos centramos en el estilo italiano, en la artesanía, cambiando los envases y las recetas: de la bandeja de plástico pasamos a un paquete vertical, un trabajo muy difícil que dio lugar a un envase patentado; al mismo tiempo, creamos una nueva gama de productos adecuados para el paladar americano: a ellos les gustan los rellenos cremosos con componentes crujientes, por ejemplo queso con taquitos de bacon, por lo que diseñamos máquinas capaces de producir rellenos cremosos que incorporan texturas de deliciosos trocitos", explica Gian Luca Rana.

Desde el inicio de la producción en Estados Unidos, el crecimiento de Pastificio Rana ha sido rápido en los tres canales: Retail, Club y Food Service. Uno de los factores clave de su éxito en el mercado estadounidense es, sin duda, su capacidad para relacionarse con la gran distribución organizada.

Apenas 6 años después de la entrada de Rana en el mercado, toda la categoría de pasta fresca ha empezado a crecer en América un 30% cada año, después de haber mantenido sus ventas planas durante los 15 años anteriores: un éxito reconocido a Gian Luca por todas las cadenas americanas, que han querido poner los productos de Giovanni Rana en sus estanterías y darlos a conocer en los 50 estados.

Mayo de 2019 es una fecha inolvidable para toda la gran familia del Pastificio Veronés, 3.500 personas en todo el mundo: Rana se convierte en líder del mercado también en Estados Unidos y alcanza los 300 millones de facturación americana. Gracias a este éxito, se empezó a construir una nueva fábrica, dos veces y media más grande que la primera, que es sin duda la mayor satisfacción de Gian Luca Rana, junto con el logro de 1000 personas empleadas.

"Todo esto ha sido posible gracias a un equipo maravilloso que me ha seguido desde el principio, creyendo no sólo en mi sueño sino sobre todo en mis propios valores: crear una empresa que sepa valorar el talento y permita a las personas realizarse, construyendo su futuro."

La calidad del producto y un fuerte espíritu de adaptación son, por tanto, los pilares de una estrategia eficaz para acercarse a Estados Unidos. Pero no son suficientes por sí solos. Para tener éxito en EE.UU., también se necesita el valor que surge de una profunda pasión por el trabajo que se realiza y el deseo de superar los propios límites, día tras día, receta tras receta.

Así es el Pastificio Rana.

Perfil de Gian Luca Rana en LinkedIn