Si los bocaditos son tan buenos, es gracias a su delicado método de fabricación que respeta y conserva el sabor, la textura y la fragancia de los ingredientes naturales.
¿Cuál es el secreto que hace que estos bocaditos sean tan especiales? Un toque de ricotta fresca que concinados a la sartén aportan una doble textura: dorados y crujientes por fuera y esponjosos por dentro.
Elaborados sin conservantes, sin aceite de palma.
Puré de patata 50% (agua, copos de patata), sémola de trigo duro, almidón de maíz, queso rallado, suero de leche en polvo, harina de arroz, sal, requesón (suero de leche, leche, sal), harina de trigo blando, aceite de girasol, cúrcuma, aroma natural.
Alérgenos: ver ingredientes en negrita.
Producidos en una fábrica que también utiliza frutos de cáscara, apio, gluten, huevos, crustáceos, pescado y moluscos.